miércoles, 31 de marzo de 2010

Ediciones


El universo tuvo una hija,
de la tierra al espacio,
su nombre fue adorado por todos.
Forjada en las alturas del mundo,
traída a los hombres
de la mano de un ángel.
Muchos soldados murieron
por culpa del amor
que tantos hombres profesaron por ella.
Sus ojos son el Sol y la Luna.
Sus lágrimas, ríos y mares.
El viento nace de su aliento
y su voz se transforma en trueno...