lunes, 18 de junio de 2012

Auch!






Siempre es bueno aprender de cosas nuevas
pero nunca es bueno si se trata de amor.

Hacía falta una herida, herida pequeña pero herida al fin.
Saber protegerla no es fácil, 
querer borrarla en dos segundos tampoco.
En poco tiempo la miras,
ves su cicatriz y sientes que todo volvió a la normalidad,
que todo es como antes, una inmensa felicidad.
Pero hay un problema,
Las cicatrices no se borran...

2 comentarios:

Antonio Sáez dijo...

Las cicatrices no se borran, pero dejan de doler. Están ahí para recordarte lo que ya aprendiste.

Un abrazo compadre

Adrián VD dijo...

me sumo a lo de Antonio...